Todos tenemos un momento en la vida en el que necesitamos escapar del gran centro de enfermedades y huir hacia lugares donde podamos reencontrarnos con lo esencial para recordar que no vinimos a transformarnos en maquinas generadoras de dinero. Necesitamos huir para recordar que dentro nuestro llevamos algo mas que un cerebro para producir materia. Necesitamos sentir que somos algo mas. Que portamos algo de luz.
Es así como un día sin saber lo que necesitaba huí hacia las sierras buscando nutrir de alguna manera esa luz interior. Me deje guiar por mi intuición y fluí con lo que sentía.
Aquellos días de campamento en las sierras fueron simple, sin pretensiones, solté, con muchísimo esfuerzo, los llamados de mi mente. En ese momento lo que estaba haciendo era entrar en sincronia con el Universo pero yo todavía no lo sabia. Creo que esa fue la primera prueba clara que tuve de que uno solo necesita soltar lo que no sirve y desprendernos de lo material (entre muchas otras cosas) para que el Universo se manifieste. Así que, sin saber, baje la guardia y me deje cautivar por lo mas maravilloso. De a poco fui descubriendo algo que nuestros ojos de simples mortales no pueden ver… algo vivo, algo que respira como nosotros, algo que siente felicidad plena cuando le brindamos amor y mucho dolor cuando lo descuidamos. Es algo que no se ve pero que podemos sentir claramente si nos permitimos liberarnos de nuestro ego, nuestros miedos y cuestiones internas acumuladas por años, si… es un trabajo que parece imposible pero no lo es. Hay miles de formas de poder hacerlo, solo tenes que descubrir cual es la tuya.
Ese día en la sierra cordobesa solo necesite estar en calma y cruzarme con la persona que impulso a nutrir mi alma, algo así como mi gran maestro, mi chaman. Ahora que lo recuerdo compruebo que nada es mas perfecto que el momento que estamos viviendo, solo hay que saber mirar que nos esta ofreciendo el universo… y aprender a descubrir en que envase se manifiesta el aprendizaje. Era un momento de mi vida en el que me encontraba perdida en un laberinto de dudas y mi chaman lo percibio apenas me conoció. Yo no se si anda en busca de almas perdidas para darles un sentido en sus vidas, pero al instante de conocernos me amparo.
Largas charlas al lado del Río, caminatas en los cerros y momentos compartidos junto a su puesto de cristales fueron el comienzo de este viaje infinito. Cuando relato mi despertar de conciencia a otras personas que comienzan a vivir este “viaje” les doy el mismo ejemplo… piensen que es como tomarse la pastilla roja que Morfeo le ofrece a Neo en Matrix, es un viaje de ida que requiere mucho esfuerzo y energía pero que a larga, como un trabajo de hormiga, solo da satisfacciones. Descubrir la realidad en la que vivimos como ES, y como deberíamos haberla sentido en todos nuestro crecimiento como seres humanos, es impagable. Lo que sucede después de tomar “esa pastilla” es algo que no puedo contarles hoy, pero que seguramente voy hacerlo en otra entrada.
Después de varios días sumergida en la naturaleza en contacto con lo elemental… mi LUZ INTERIOR, mi ALMA Y ESPIRITU empezaban a nutrirse de una manera REAL, retomando su camino “a casa” después de largos años de somnolencia.
Volví de mis vacaciones en las sierras habiendo descubierto un nueva realidad. Sabiendo que existen plantas medicinales, de cristales que sanan, de armonización de chakras, sobre la ley del tiempo y el legado Maya. Lo que sucedió después de esas vacaciones me lo guardo para otras entradas, solo voy a decirles que a partir de ahi emprendí el mejor viaje de toda mi vida. El viaje dentro de mi.
En este blog intentare transmitirles la información que fui reuniendo a lo largo de estos dos años y que sigo buscando todo los días. Espero pueda llevarles un poco de esta luz a sus almas.
con amor...
Es así como un día sin saber lo que necesitaba huí hacia las sierras buscando nutrir de alguna manera esa luz interior. Me deje guiar por mi intuición y fluí con lo que sentía.
Aquellos días de campamento en las sierras fueron simple, sin pretensiones, solté, con muchísimo esfuerzo, los llamados de mi mente. En ese momento lo que estaba haciendo era entrar en sincronia con el Universo pero yo todavía no lo sabia. Creo que esa fue la primera prueba clara que tuve de que uno solo necesita soltar lo que no sirve y desprendernos de lo material (entre muchas otras cosas) para que el Universo se manifieste. Así que, sin saber, baje la guardia y me deje cautivar por lo mas maravilloso. De a poco fui descubriendo algo que nuestros ojos de simples mortales no pueden ver… algo vivo, algo que respira como nosotros, algo que siente felicidad plena cuando le brindamos amor y mucho dolor cuando lo descuidamos. Es algo que no se ve pero que podemos sentir claramente si nos permitimos liberarnos de nuestro ego, nuestros miedos y cuestiones internas acumuladas por años, si… es un trabajo que parece imposible pero no lo es. Hay miles de formas de poder hacerlo, solo tenes que descubrir cual es la tuya.
Ese día en la sierra cordobesa solo necesite estar en calma y cruzarme con la persona que impulso a nutrir mi alma, algo así como mi gran maestro, mi chaman. Ahora que lo recuerdo compruebo que nada es mas perfecto que el momento que estamos viviendo, solo hay que saber mirar que nos esta ofreciendo el universo… y aprender a descubrir en que envase se manifiesta el aprendizaje. Era un momento de mi vida en el que me encontraba perdida en un laberinto de dudas y mi chaman lo percibio apenas me conoció. Yo no se si anda en busca de almas perdidas para darles un sentido en sus vidas, pero al instante de conocernos me amparo.
Largas charlas al lado del Río, caminatas en los cerros y momentos compartidos junto a su puesto de cristales fueron el comienzo de este viaje infinito. Cuando relato mi despertar de conciencia a otras personas que comienzan a vivir este “viaje” les doy el mismo ejemplo… piensen que es como tomarse la pastilla roja que Morfeo le ofrece a Neo en Matrix, es un viaje de ida que requiere mucho esfuerzo y energía pero que a larga, como un trabajo de hormiga, solo da satisfacciones. Descubrir la realidad en la que vivimos como ES, y como deberíamos haberla sentido en todos nuestro crecimiento como seres humanos, es impagable. Lo que sucede después de tomar “esa pastilla” es algo que no puedo contarles hoy, pero que seguramente voy hacerlo en otra entrada.
Después de varios días sumergida en la naturaleza en contacto con lo elemental… mi LUZ INTERIOR, mi ALMA Y ESPIRITU empezaban a nutrirse de una manera REAL, retomando su camino “a casa” después de largos años de somnolencia.
Volví de mis vacaciones en las sierras habiendo descubierto un nueva realidad. Sabiendo que existen plantas medicinales, de cristales que sanan, de armonización de chakras, sobre la ley del tiempo y el legado Maya. Lo que sucedió después de esas vacaciones me lo guardo para otras entradas, solo voy a decirles que a partir de ahi emprendí el mejor viaje de toda mi vida. El viaje dentro de mi.
En este blog intentare transmitirles la información que fui reuniendo a lo largo de estos dos años y que sigo buscando todo los días. Espero pueda llevarles un poco de esta luz a sus almas.
con amor...
